Antes de que su mano se convirtiera en la planicie de una meseta, hubo formado, uniendo la punta de sus dedos, un tulipán rosado; en su vértice posó los labios como dos ocasos y lo besó, luego sopló su mano abierta con un rayo de viento y dejó media sonrisa colgada para siempre en mi memoria.
Se dio la vuelta como una puerta giratoria, desenfocó la vista un segundo -esto me lo imagino- y se fue acabando conforme la calle se alejaba.
Dibujo de María Pan |
Un beso crea un lugar donde un instante se hace inmenso haciendo eco entre las paredes del rostro y las manos, te transporta a la inopia al cerrar los ojos y en ellos se refleja una y otra vez, al abrirlos. A veces nos convierte en silueta, como en tu dibujo, María.
ResponderEliminarEs como si el dibujo lo hubieses hecho tú, o como si me hubiese metido en tu pensamiento, o como si tú salieses de él y ¡de pronto! MiOri también sale de nuestro pensamiento o salimos nosotros de él y aparece una conjunción perfecta que hace que vuelva a saber que sólo somos UNO. En fin, gracias a los dos porque me hacéis tan feliz que me cuesta trabajo controlar el deseo de salir corriendo a buscaros y lameros jujujuju.
ResponderEliminarPrecioso texto RoveRivera, lo copio y me lo tatuo en la frente; hoy va a ser mi mejor complemento.
Muuuuaccccksssss
"Se fue acabando conforme la calle se alejaba" Me parece preciosa esta frase y el texto en general, MARAVILLOSO.
ResponderEliminarBesicos muchos.