16 de septiembre de 2013

Aceite de oniria



© MaríaPan


El Aceite de Oniria penetró a través de los párpados de Jonás ayudado por el suave masaje circular que Sena, la niña eterna, aplicaba con templanza. Hacía mucho tiempo que su utilización estaba prohibida pero en opinión de Sena ese veto era una postura necesaria para evitar su mal uso, ocurrieron casos realmente dramáticos en el pasado y era preciso alejar de esta joya natural a los irresponsables, a los necios y a la gente sin escrúpulos. Su fabricación es realmente simple, la única dificultad estriba en saber diferenciar a la Cypella Onira del resto de cypellas, cosa bastante complicada de hecho y que muy pocos saben hacer sin recurrir al azar, el resto de cypellas son inofensivas e inocuas. Una vez conseguido esto solo hay que hacerla macerar en aceite de maravilla, no sirve otro, durante tres lunas crecientes enterrada junto a la raíz de algún árbol. Hay quien dice que es mejor el álamo pero Sena prefiere el fresno blanco, y aunque parezca una tontería la elección del árbol determina los efectos que acabará produciendo la oniria. A modo de ejemplo, si maceras la Cypella Onira junto a la raíz de un haya su efecto suele ser intenso y corto pero si la maceración se hace en un manzano el resultado puede ser imprevisible. Hay árboles que es mejor no usar, como el roble venenoso, macerarla junto a las raíces de este árbol induce a una pesadilla tan incontrolable que en la mayoría de los casos acaba en muerte o coma irreversible. El fresno blanco tiene propiedades beneficiosas para la inducción al sueño con aceite de oniria, suele apaciguar los aspectos negativos de la ensoñación y transformarlos en útiles para el alma, no en vano la madera de este árbol se utiliza para la fabricación de guitarras y otras artesanías. Cada raíz elegida tiene también la particularidad de hacer cambiar de color al aceite en una danza de arabescos hipnóticos, la del fresno blanco transita un espectro de blancos, verdes, tierras y azules oceánicos inconfundibles. 

Mientras Sena continúa masajeando los ojos de Jonás recuerda una de las canciones que aprendió en una de las raras ocasiones que pudo viajar a Entremundos, la vio escrita en un muro y luego no sabe cómo aprendió su música, a su juicio quien la escribió debía tener estrellas en las manos y la noche enredada en el pelo*. Sena se puso a cantarla apenas sin darse cuenta de que lo hacía, sus labios parecían bailar al son de un ritmo oculto y delicioso, y tan bella era la canción que en cada pausa el silencio intentaba imitarla:


Volviste desde tan lejos
para estar tan cerca...

Cuando respiro hondo y cierro los ojos,
los duendes aparecen y
el ángel que te guarda despierta:

Vuelves cuando duermo,
duermo para que vuelvas
”.*




* La que tiene estrellas en las manos y la noche enredada en el pelo es la autora real de la canción que canta Sena. Ella vio la letra en un muro pero no se fijó en la firma. La obra se titulaba La noche de los locos III y en el margen inferior derecho ponía: MaríaPan.




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2 comentarios:

  1. ...ésta Sena... debe ser tan bella como intuitiva, efectivamente es una SABIA que sabía de las noches y las estrellas enredadas.

    Me maravilla saber que fuera de Entremundos se tarareé esta melodía (yo, que vivo aquí, jamás la escuché...sólo puede llegar a sentirla muda), me mantiene alerta y con la esperanza de que, así, pueda ayudarnos a DESPERTAR

    ¡Gracias amigo Rove por contarlo! Me ha emocionado mucho, pero mucho de "muchérrimo"...

    ¡te amo mucho!

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    1. Gracias a ti, María, que tienes estrellas en las manos y la noche enredada en el pelo. Fue una suerte que Sena encontrará tu poema escrito en un muro, sobre todo fue una suerte para Jonás, no sabes el bien que le hace la canción.

      ¡Un abrazo enorme de titán!

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